La editorial Siglo XXI, que se distinguió en España e Hispanoamérica por la difusión del pensamiento marxista, ha presentado un expediente de regulación de empleo, que supondrá el despido de 10 de sus 18 empleados. Las causas del declive, explica su director, son la menor demanda de libros de ensayo y la pérdida de vigencia de algunas líneas de la editorial, sobre todo «las que tienen que ver con las ideologías que sustentaban los países del Este». En el catálogo de la editorial figuraba la Biblioteca del Pensamiento Socialista, con clásicos como Lenin, Marx, Gramsci, junto a marxistas modernos como Louis Althusser, Nicos Poulantzas, Ernest Mandel, Marta Harnecker… Nombres que en los años setenta vendían por sí solos, y sobre los que hoy ha caído un muro de silencio. «En cualquier caso -explica el director de la editorial-, los libros que han perdido vigencia siempre quedarán como una radiografía de lo que pasó en aquellos años». Cierto. Lo que pasó es que aquellos que se creían los heraldos del siglo XXI en realidad eran los epígonos de una ideología del XIX.