Las escuelas públicas de Boston están agrupadas en tres grandes zonas a efectos de distribuir a los alumnos entre ellas. Es una reliquia del busing impuesto por orden judicial hace casi cuarenta años para poner fin a la segregación racial. A fin de que en los centros hubiera una representación de las distintas etnias, se comenzó a transportar a muchos alumnos a otros colegios, aunque estuvieran lejos de sus casas.
Hoy, en las escuelas públicas de Boston hay “segregación” de otra manera. Los blancos son casi la mitad, el 47%, de la población de la ciudad, pero solo el 13% del alumnado del sistema público. Y el mayor problema de la red no es racial, sino que las escuelas de buena calidad son pocas. Como además están desigualmente repartidas, …
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