Las universidades en los países del primer mundo se enfrentan a una situación de crisis por el posible descenso de estudiantes matriculados. La tendencia no es la misma en todas las regiones, aunque sí coinciden varios ingredientes peligrosos: a la baja natalidad se suman los efectos de la pandemia, el declive de alumnos internacionales y el auge de un nuevo tipo de formación superior más centrada en enseñar competencias profesionales. Ante este panorama, las instituciones tradicionales están buscando formas de seguir siendo atractivas.
Desde hace una década, la tendencia en cuanto a la matriculación en enseñanza superior en los países más industrializados es ligeramente negativa. Según un informe de Higher Education Strategy Associates, un…
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