Tenemos tan asumido que en Europa baja la fecundidad, que quizá no nos habíamos dado cuenta de que en realidad estaba subiendo desde 1998. Pero después de 2008 se ha reanudado el descenso, y además se ha sumado a él Estados Unidos, que era la gran excepción a la débil natalidad en Occidente. La causa aparente de este cambio de tendencia es la crisis económica, y es notable que el efecto haya sido tan rápido.
De 1998 a 2008, Europa registró una subida general de la fecundidad, que en los países nórdicos había empezado antes (ver gráfico). Era la primera vez que ocurría tal cosa desde los años sesenta. El aumento fue mayor en los países que habían bajado primero. El máximo se dio en Dinamarca, que había tocado suelo en 1983, con 1,37 hijos po…
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