Ante la creciente aceptación de distintos modelos familiares en Occidente -¡ninguno más digno que otro, por favor!- era inevitable que apareciera un tipo de familia bastante tradicional en otras culturas: la familia polígama. A través sobre todo de la inmigración africana de origen musulmán, este tipo de cohabitación ha entrado en el variado panorama familiar. Ya no es tan raro que un inmigrante de Malí o de Senegal traiga una segunda esposa, aunque no figure legalmente así. Muchas veces es un signo de su mejora económica, que le permite mantener a dos mujeres.
La concepción original del matrimonio está ya muy deslucida en Occidente, pero la poligamia todavía aparece vinculada a la sumisión femenina y rechina con la dignidad de la m…
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