Dean Norris

Reitman muestra con claridad el problema de la adicción a las redes sociales y a la pornografía en Internet, pero esquiva la respuesta moral que el planteamiento pide.
Un hombre con negocios sucios emprende el “último” antes de retirarse. Película plana y anodida, sin acción ni suspense.
La serie triunfadora en los premios Emmy de este año muestra de forma muy matizada la degeneración de un hombre honrado que se convierte en un delincuente.
Mel Gibson escribe, interpreta y produce una notable película carcelaria ambientada en México.
La historia es poca cosa y el metraje está inflado. El buen trabajo de los actores salva lo que se puede de la película.

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