Gary Lydon

Magníficas interpretaciones en una oscura tragicomedia que es una de las dos películas favoritas para el Oscar de este año.
En 1952, una joven irlandesa emigra a Nueva York, donde se enamora de un chico italiano. Película de esmerada factura clásica y extraordinarias interpretaciones.
Un sacerdote amenazado de muerte protagoniza una gran película, llena de matices que reflejan la complejidad del ser humano.

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