Miguel Ángel Silvestre

Con una producción de lujo –marca HBO–, Álex de la Iglesia despliega, con exceso, todos los aciertos y desaciertos de su cine.
Decepcionante regreso de Almodóvar a la comedia con una historia sin ritmo que se reduce a una colección de chistes pasados dentro de un avión averiado en busca de un aeropuerto donde aterrizar.
Una familia descubre un método para ganar a la ruleta, y el dueño de un casino se le enfrenta. La historia es real, y la película tiene suspense y buen ritmo.
Estreno en el largometraje de un prestigioso director de cortos con una singular defensa de las humanidades en la vida de los jóvenes.

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