Lima.— Un año después del fallido autogolpe de Estado del exmandatario, tanto la clase política como la sociedad peruana parecen haber pasado página. La relativa calma que se respira en el ambiente demuestra que la ciudadanía se ha acostumbrado a ver a sus antiguos gobernantes en la cárcel, que existen problemas más acuciantes en el día a día, y que las revueltas que siguieron a la detención de Castillo fueron más un arma política que una reacción popular espontánea.
El 12 de enero de 2024, el Ministerio Público de la Nación del Perú (La Fiscalía del Estado) presentó su acusación penal contra el expresidente Pedro Castillo por su autogolpe de Estado del 7 de diciembre del 2022, y solicitó para él una pena de 34 años de prisión, por los deli…
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