El Partido Republicano (EE.UU.) y el Partido Conservador (Reino Unido) están en un momento de indefinición ideológica. Las circunstancias que afrontan son diferentes, pero el desconcierto acerca de qué causas priorizar es común. En este contexto de fragmentación, acentuado por los debates identitarios, al movimiento conservador se le plantea una pregunta crucial: ¿cómo recuperar la iniciativa para no depender de bandazos partidistas? Una serie de cuatro artículos analiza la cuestión.
1. Conservadores a favor y en contra de Trump
Mientras unos celebran los logros del presidente republicano, a otros les preocupa que deje a un lado ciertos principios muy apreciados por los “votantes de valores”.
2. La brecha religiosa del “trumpismo”
Los votantes de Trump que practican la religión suelen tener posturas más moderadas sobre la raza, la identidad o la inmigración que los menos religiosos.
3. La confusa ideología del Partido Conservador británico
El mismo Brexit que hizo caer a Cameron ha frustrado el intento de May de dar un nuevo rumbo a los tories.
4. Qué pueden aportar los conservadores al debate público de hoy
Frente a la inflación identitaria, el movimiento conservador debe recuperar la iniciativa y relanzar sus propias causas.