El Real Instituto Elcano ha publicado un informe sobre el proceso independentista en Cataluña articulado en torno a tres preguntas: “¿Cómo hemos llegado hasta aquí? ¿Cuál es su dimensión europea? ¿Y qué puede ocurrir?”. Como es habitual en los estudios de este think tank, el texto combina el análisis del problema con las recomendaciones políticas. Resumimos algunos datos sobre la división de la sociedad catalana en este tema.
“Antes de 2010, el apoyo a la independencia no había superado el 20% de los catalanes”. Sin embargo, debido a una serie de factores de largo y corto plazo analizados en el informe, la situación cambia. “El apoyo al secesionismo alcanzó su cénit en 2013 (49%)”, y desde entonces empezó a declinar. La última encuesta del Centro de Estudios de Opinión de la Generalitat (CEO), realizada en verano de 2017, revela que “el apoyo a la independencia es hoy minoritario entre los catalanes (35%)”.
El dato del 35% es el resultado que obtiene el CEO a una pregunta basada en cuatro opciones: “¿Cataluña debería…?: ser un Estado independiente (el 35% respondió que sí); mantenerse como comunidad autónoma en España (31%); adquirir un nuevo estatus dentro de una España federal (22%); o ser una región con menos autogobierno (5%)”.
Ahora bien, según los datos del propio CEO, si se plantea a los catalanes una pregunta binaria (“sí” o “no” a la independencia), los resultados varían: el 49,4% está en contra; y el 41,1%, a favor. Lo que refleja, como dice Elcano, una sociedad muy fracturada: “La mayoría se opone, pero la sociedad está dividida casi por la mitad”.
También hay una brecha por nivel de renta, como muestra un apartado sobre las diferencias entre el independentismo escocés y el catalán. “A diferencia de Escocia, que es menos próspera que la media británica y donde el independentismo tiene una fuerte base en la clase trabajadora, Cataluña no es solo una de las regiones más ricas de España, sino que el nacionalismo catalán tiene más apoyo entre rentas altas”.
Los catalanes también están divididos por la geografía. “Mientras que el independentismo escocés es un fenómeno con más éxito en las grandes ciudades, en Cataluña la división territorial es inversa: en el medio rural hay una mayoría a favor de la secesión y en el medio urbano una mayoría en contra”.