La tendencia a proteger cada vez más pretensiones con las garantías reservadas a los derechos humanos está llevando a un proceso inflacionario. La paradoja es que la protección que se busca con esto se va volviendo menos eficaz a medida que se crean nuevos derechos.
“Si los derechos humanos fueran una moneda, su valor estaría en caída libre, debido a la inflación de tratados sobre derechos humanos y a otros instrumentos no vinculantes adoptados por las organizaciones internacionales durante las últimas décadas”. Así resumieron en Foreign Affairs los juristas Jacob Mchangama y Gugielmo Verdirame las conclusiones de un informe publicado en 2013 por el Freedom Rights Project, del que son cofundadores.
El informe registra 64 tratados relativos …
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