Un musical sobre la vida de Jesucristo triunfa en Madrid. Más de 80.000 asistentes, creyentes y ateos, avalan un espectáculo que acumula ya varios meses de éxito y seguirá en cartel hasta el próximo 21 de abril.
Adjunta a la dirección artística: Rebeca Medina.
Director musical: Julio Awad.
Coreografía: : José Félix Romero.
Intérpretes: Christian Escudero, Laura González, María Virumbrales, Laureano Ramírez, David Velardo.
150 min. (incluido descanso de 20 min.)
Hace trece años, cuando tenía 33, el sacerdote salmantino Toño Casado escribió un musical sobre “el mayor influencer de la historia”, Jesús de Nazaret. En noviembre de 2018, 33, El Musical se estrenaba en Madrid, en un muy conseguido teatro efímero en forma de carpa y desde entonces más de 80.000 espectadores han pasado por sus butacas. Ante este éxito, los productores decidieron, hace pocas semanas, prorrogar las representaciones tres meses más, hasta el próximo 21 de abril.
33 ofrece al público un montaje espectacular. La puesta en escena, la fotografía, la iluminación y la música juegan a favor de un mensaje plenamente contemporáneo que cualquiera es capaz de entender; algo muy de agradecer ya que, hasta hoy, la única versión musical de esta historia que realmente había conseguido calar en el gran público era la no muy ortodoxa Jesucristo Superstar.
Esta vez, la historia se centra en los tres años de vida pública de Jesús, desde la partida de la casa familiar hacia Jerusalén, hasta la muerte. Comienza poniendo sobre la mesa los estereotipos más extendidos y, desde ahí, va llevando al espectador con mucha creatividad y de un modo provocador. Gran parte del éxito se debe a la treintena de actores, que en su mayoría provienen de televisión, musicales y programas como Operación Triunfo o La Voz.
En esta nueva adaptación, Toño Casado busca acercar al personaje y despertar la empatía hacía él, independientemente de las creencias de cada uno, a través de una música de estilo Disney/Pop. El guionista se toma algunas licencias sobre la historia original, lo que ha sido motivo de cierta polémica. Son recursos pensados para conseguir que, como les pasó en su día a los protagonistas reales, los espectadores más ortodoxos sientan el peligro de vivir una fe farisea y los más incrédulos se acerquen a las preguntas existenciales.
Esta visión casi “líquida” del Mesías peca a veces de cursi, especialmente en el personaje de san Juan, pero en su conjunto consigue transmitir vibración y esperanza. Casado muestra a un Jesucristo de carne y hueso, que se sintió solo y fue tentado, y lo hace con un buen guion.
Además del éxito de público, 33 puede presumir de otros records. Por ejemplo, el gigante teatro efímero en el que se representa –que se mantendrá como espacio para eventos una vez que finalice e espectáculo– o el presupuesto de 4,5 millones de euros con el que ha contado, financiados con un crowdfunding, ya que es la primera vez en España que un musical se produce con este modelo alternativo de financiación.