Una versión de esta reseña se publicó en el servicio impreso 48/15
Isabel Coixet abandona momentáneamente el melodrama –su género favorito– y afronta la tragicomedia ligera en Aprendiendo a conducir, rodada en inglés con un reparto de lujo y un estilo cercano al del reciente cine indie estadounidense. El resultado es correcto y más o menos amable, pero se queda lejos de las mejores películas de la prestigiosa cineasta catalana.
La protagonista es Wendy, una madura escritora de Manhattan, cuyo esposo Ted se harta de su intensa dedicación literaria, se va con otra mujer e inicia el proceso de divorcio. Alentada por su hija Tasha, Wendy intenta salir de su depresión aprendiendo a conducir. Para ello toma clases con Darwan, un pacífico y relig…
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