En su desesperada huida del pasado, la joven Michelle (Mary Elizabeth Winstead) sufre un brutal accidente de coche. Cuando despierta, se encuentra en una búnker subterráneo junto a otro joven convaleciente, Emmett (John Gallagher Jr.), y al constructor del sofisticado refugio, Howard (John Goodman), un hombre extraño que asegura haberlos salvado de una muerte segura, pues un terrible ataque químico ha convertido el exterior en inhabitable.
Rodado con gran secretismo, este angustioso primer largometraje del estadounidense Dan Trachtenberg es una semisecuela de la sorprendente Cloverfield (2008), de Matt Reeves. Calle Cloverfield 10 también está producida por J.J. Abrams, lo que asegura un acabado formal de primer nivel. Además, goza de un guion turbador, entre cuyos autores figura Damien Chazelle, que se consagró hace dos años como guionista y director de la magnífica Whiplash, tras sorprender con el brillante guion de Grand Piano.
Por su parte, el trío protagonista ofrece unas interpretaciones muy intensas, tanto en la intriga dominante como en los contrapuntos cómicos. En este sentido, el veterano John Goodman despliega sus muchos recursos en su rotunda caracterización del amenazante Howard. Queda así un entretenido e inquietante thriller psicológico, con abundantes sorpresas, que recupera el tono de la famosa serie televisiva sesentera En los límites de la realidad (The Twilight Zone) y el estilo de los Cuentos asombrosos (Amazing Stories), que Steven Spielberg produjo para la NBC entre 1985 y 1987.
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