En este su primer largometraje como directora, la actriz australiana Rachel Griffiths (La boda de Muriel, A dos metros bajo tierra) recrea la historia real de Michelle Payne, la hija menor de una familia católica de diez hermanos de Victoria (Australia). Están a cargo del padre, el entrenador de caballos Paddy Payne, pues la madre murió a los seis meses de nacer Michelle. Esta, desde niña, se obsesiona con mejorar la carrera ecuestre de sus hermanos y competir en el Gran Premio de Melbourne, nunca ganado por una mujer.
Aunque a menudo suenen a ya conocidas, las historias de superación, si están mínimamente bien hechas, siempre dejan buen sabor en el espectador. Es lo que pasa con esta sencilla película, que no depara grandes sorpresas, pero…
Contenido para suscriptores
Suscríbete a Aceprensa o inicia sesión para continuar leyendo el artículo.
Léelo accediendo durante 15 días gratis a Aceprensa.