Un barco pesquero rescata en el mar a un hombre con dos balazos en la espalda y amnésico. De su pasado solo guarda las cicatrices y el número de una cuenta en Suiza. A ese país acude. Allí contará con la imprevista ayuda de Marie y con la involuntaria colaboración de sus enemigos, que logran hacer reaccionar los instintos criminales de Bourne cada vez que intentan acabar con él.
Basado en el personaje de varias novelas de Robert Ludlum, El caso Bourne destaca, frente a XXX y al último James Bond, por un guión más elaborado y complejo, que cuida las situaciones y los personajes más que las explosiones. La influencia de un clásico como Los tres días del cóndor es evidente. Pero además, también ofrece varias secuencias de acción muy espectaculares. Matt Damon interpreta con convicción al sufrido protagonista y Franka Potente borda su papel de joven alocada metida en un lío. Lástima que entre ambos no haya demasiada química. El final es lo más flojo de una película que devuelve cierta dignidad al género de espías.