La película se centra en unos años de la vida de Karl Marx, de 1843 a 1848, breves pero claves para el desarrollo del marxismo, como evidencia el discurso en el que expresa su definición del proletariado, la fundación de la Liga de los Comunistas y la publicación del Manifiesto comunista. A los 25 años, Karl Marx trabaja en un periódico de Colonia. Su radicalismo le obliga a dirigirse al exilio, con su esposa Jenny. En París traba amistad con Friedrich Engels y conoce al famoso anarquista Pierre-Joseph Proudhon. El filme presenta a Karl Marx como un idealista, pero también como una persona sin escrúpulos que toma el poder expulsando del movimiento a los que tienen objetivos diferentes a él.
Gran mérito del diseño de producción es la extraordinaria reconstrucción de la época. Sin embargo, la rápida sucesión de episodios, a veces muy breves, obstaculiza la fluidez, a la vez que produce cierto cansancio. Por otro lado, la mezcla de géneros tampoco ayuda: Raoul Peck pretende hacer no solo una especie de biopic, sino también una película de amor y de amistad, pero no lo consigue. Por otra parte, se echa en falta alguna referencia a cómo Karl Marx desarrolló sus ideas.
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