Director: Sean Penn. Guión: Jerzy Kromolowski y Mary Olson. Intérpretes Jack Nicholson, Helen Mirren, Robin Wright, Vanessa Redgrave, Sam Shepard, Mickey Rourke. 124 min. Jóvenes.
AJerry Black, detective de la policía, le llega la jubilación, situación que no todos encajan como es debido. Él tampoco lo lleva bien, hasta el punto de comprometerse con juramento a resolver un caso espeluznante: el de una niña de ocho años, violada y asesinada. Aunque un tarado se confiesa culpable y luego se suicida, Jerry no lo cree. Y emprende una investigación en solitario.
Sean Penn, además de un gran actor (Pena de muerte, Acordes y desacuerdos, La delgada línea roja son sus mejores composiciones), es un director que ha arriesgado bastante en sus trabajos previos: Extraño vínculo de sangre y Cruzando la oscuridad. Ahora, por primera vez sin guión propio, ha adaptado una novela del suizo Friedrich Dürrenmatt, llevada ya al cine en 1958 por el hispanohúngaro Ladislao Vajda con el título de El cebo.
Penn, deudor confeso del cine de John Cassavetes, logra un cruce interesante entre thriller y drama, gracias a un notable estudio psicológico del protagonista (excelente Jack Nicholson), y a la memorable galería de secundarios. Con tono levemente desencantado, sobre todo en la delicada historia de amor, la película nos previene contra las obsesiones, que pueden dar al traste con los sueños (a veces, realidades) más hermosos.
José María Aresté