Una versión de esta reseña se publicó en el servicio impreso 32/14
No es fácil definir el pasado. A veces es un recuerdo; otras, un lastre, un peso, un móvil, una palanca, una causa… o la causa. Y casi siempre, para el ajeno, un misterio. Y el espectador no deja de ser un ajeno. Un ajeno que irrumpe con la mirada en otras vidas que siempre ve en presente. A partir de esta premisa, el iraní Asghar Farhadi (Nader y Simin. Una separación), reconstruye en la pantalla la vida de una familia marcada por un hecho del pasado y sus consecuencias en el presente.
Lo que sorprende en El pasado es que Farhadi se aleja de la truculencia o sordidez que rodea este tipo de argumentos para poner el acento en la sencillez de unas vidas corrientes, que podría…
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