El sicario de Dios adapta Priest, una novela gráfica del coreano Hyung Min-Woo. Cuenta la historia de la humanidad como una guerra continua entre hombres y vampiros. El arma de la victoria final de los hombres fueron los sacerdotes, que de sacerdotes tienen muy poco: son guerreros con más recursos que una navaja suiza de las gordas.
La película es un simple divertimento, acción y más acción, con una estética de cómic lograda, mezcla de spaghetti western, terror y ciencia-ficción, que además se ve realzada por una eficaz utilización del 3D. Fastidia la tendencia de algunas películas y tebeos por cariturizar a la Iglesia, usándola como una burda excusa iconográfica para un espectáculo intrascendente.