Esta comedia disparatada, polémica ganadora de la Concha de Oro en el Festival de San Sebastián 1998, arranca bien en su divertida recreación de una pintoresca aldea de la Pampa donde todos los habitantes hablan y actúan como en las películas. Pero luego la trama se enreda en situaciones tópicas y un tanto cargantes en su amoralidad.
Jerónimo José Martín