Millie Bobby Brown –la singular niña Once/Eleven de la serie televisiva Stranger Things– y Henry Superman Cavill protagonizan esta divertida intriga juvenil, que imagina las trepidantes andanzas de Enola Holmes, la hermana adolescente del famoso detective de Baker Street.
Esta chica aguerrida, extrovertida e inteligente ha sido criada por su feminista madre para sobrevivir en un mundo dominado por los varones. Pero, cuando la madre la abandona, Enola viaja a Londres para buscarla y su destino se cruza con el de un joven, que también ha escapado de casa y al que siguen un asesino, un agente de Scotland Yard y el mismísimo Sherlock Holmes.
El realizador televisivo británico Harry Bradbeer debuta en el cine con esta versión de la novela El caso del marqués perdido, primera de la saga literaria Los misterios de Enola Holmes, iniciada por la estadounidense Nancy Springer en 2006 y ya con seis entregas. Lo mejor es la sensacional interpretación de la adolescente Millie Bobby Brown –tiene 16 años–, que soporta sin fisuras el peso de la trama, responde con igual brillantez en la comedia, el drama, la tragedia o el terror, y se luce en las numerosas peleas y escenas de acción.
El discurso feminista inicial, algo militante, se suaviza con la divertida subtrama romántica, muy clásica, y con el tono autoparódico que la protagonista se impone como narradora y que a menudo comparte con el espectador. Hay que aplaudir la audaz frescura del guion de Jack Thorne (Wonder), reforzado por la partitura de Daniel Pemberton (Yesterday).
Jerónimo José Martín
@Jerojose2002