En la versión Disney de este cuento de Andersen hay dos princesas: Ana y Elsa, que se adoran, pero no pueden estar juntas, ya que Elsa tiene el poder –cosa que nadie sabe– de crear hielo y nieve a su alrededor, y eso la convierte en un peligro para sus allegados. Siempre ha ocultado su don y se ha vuelto distante. El día de su coronación, los sentimientos de Elsa se descontrolan, crea un invierno perpetuo en todo el reino y huye a la montaña. Ana parte en su busca para terminar con el frío y para recuperar a su hermana. Tendrá la ayuda de un rudo montañero y de un muñeco de nieve.
Frozen. El reino del hielo adapta La reina de las nieves, siguiendo el modelo de los clásicos que creó Walt Disney con Blancanieves y tuvo su culmen en La Bella Durmiente. Aquella fórmula conoció la decadencia y fue abandonada, resurgió brevemente con La Sirenita y La Bella y la Bestia, y ha vuelto –esperemos que para quedarse– en el mundo digital y del 3D con Enredados, y ahora con Frozen.
En realidad, el proyecto de Frozen fue anterior, pero estuvo diez años “congelado”. Para entonces, Enredados ya era una magnífica realidad que podía servir de pauta. El resultado supera las expectativas y esta película supera la anterior. La tecnología de animación digital alcanza niveles extraordinarios (movimientos de una fluidez y naturalidad asombrosos, hasta el último gesto y articulación), pero hay, además, un guion, un ritmo narrativo y un diseño realmente notables.
La historia está narrada con ritmo de musical de Broadway. La banda sonora pertenece a Robert López y Kristen Anderson López, autores de musicales neoyorquinos. No es su mejor trabajo pero tiene calidad y señas de identidad. La película contiene numerosas canciones que llevan la trama en volandas, y un par de números notables. En cuanto a los personajes, siguiendo la mejor tradición Disney, los guionistas han creado un par de secundarios de lujo: el reno Sven –muy similar al caballo de Enredados– y Olaf, un simpatiquísimo muñeco de nieve, entrañable y ocurrente.
La historia tiene música, drama, suspense, acción, amor, aventura y mucho humor. Los paisajes nevados son extraordinarios y, aunque no sea una película perfecta, es una de las mejores animaciones de los últimos años. El tándem director está compuesto por Chris Buck (Tarzán) y Jennifer Lee (guion de ¡Rompe Ralph!).