La película sigue la trayectoria en el Departamento de Justicia estadounidense de J. Edgar Hoover, desde que es un joven ayudante de fiscal, pasando por su dirección del recién creado FBI, hasta su muerte. Dustin Lance Black estructura la narración alrededor de un Hoover envejecido, que dicta unas narcisistas memorias a diferentes ayudantes.
Clint Eastwood, un grandísimo director, logra dar empaque y consistencia con su clasicismo a la vida de un personaje complejo, con puntos oscuros y rasgos que invitan a la especulación. Cuenta con la ayuda de un Leonardo DiCaprio memorable, que da muchos matices al solitario Hoover, y un gran trabajo de Naomi Watts como su secretaria. El maquillaje de ambos envejecidos, sobre todo el primero, es asombro…
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