1. 10 películas. Por primera vez desde hacía muchos años, optaban al Oscar a la mejor película 10 obras, el doble de lo habitual. El mensaje parece claro: la industria del cine norteamericano -de producción norteamericana- es poderosa y tiene mucho bueno donde elegir. El examen de las 10 películas deja dudas al respecto: hay cuatro que están mucho más abajo que el resto. La industria de Hollywood se ha marcado un objetivo y lo ha logrado: multiplicar los impactos en los medios de comunicación. El riesgo, evidente: la inflación.
2. Al fin, una mujer. Por primera vez, ganó el Oscar una directora. A la 82ª edición, fue la vencida. Bigelow tiene 58 años y nunca antes había optado al Oscar. En tierra hostil es su octavo largometraje, desde su debut en 1982. Sus películas anteriores no tienen especial prestigio, hasta el punto de que hasta ahora podía ser considerada una directora de segunda-tercera división. En tierra hostil es un intenso y pragmático western bélico ambientado en Oriente Medio, con una aislada y fugaz aparición de un personaje femenino, por cierto, la famosa protagonista de Perdidos, Evangeline Lilly.
3. Una dedicatoria, por si a alguien le quedaban dudas de lo que opinan Bigelow y Mark Boal (ganador del Oscar al guión original) de las misiones del ejército norteamericano en Oriente Medio. La directora cerró así su lista de agradecimientos: “A los militares, mujeres y hombres, que arriesgan a diario sus vidas en Irak y Afganistán y en todo el mundo. Ojalá vuelvan sanos y salvos a casa”. Una manera de ver la cuestión que ha gustado a unos (sobre todo en Estados Unidos) y ha molestado a otros (fuera de Estados Unidos).
4. ¿Película animada? No, gracias. La Academia nunca ha premiado como mejor película a una cinta de animación. Y los profesionales de la industria parecen decididos a mantenerse en sus trece, venga quien venga. Aunque sea una película tan grande como Up, aunque nadie que sepa un poco de cine le pueda negar la condición de mejor película del año. Ganó los premios a la película animada y a la música. En los sublimes primeros minutos, el trabajo de Michael Giacchino tienen ecos del pianista y compositor español Pablo Sarasate (1884-1908).
5. Una buena actriz de 45 años, una película del montón. Sandra Bullock ganó el Oscar con una interpretación que queda lejos de sus excelentes trabajos en dos películas –Crash e Infamous– de mucha más envergadura que la casi televisiva The Blind Side. Mucho premio para tan poca película. No es la primera vez, ni será la última. Que se lo pregunten a Scorsese, que ganó con una película, Infiltrados, que está muy lejos de lo mejor de su filmografía y es, para más inri, un remake de una película reciente. Pero podría haber sido peor: imaginen que Meryl Streep gana el Oscar con Julie y Julia…
6. Un excelente actor de 60 años que canta estupendamente. Jeff Bridges había hecho méritos para ganar el Oscar hace mucho tiempo: su primera candidatura se remonta al lejano 1972. Pero esta vez, en Corazón rebelde, cantaba, y lo hacía muy bien, tanto, que con la música y su carisma interpretativo hace creíble y lleva a buen puerto una película muy difícil de creer. Mucho le ayuda una excelente Maggie Gylenhaal, que interpreta a una joven periodista que cría sola a un hijo de 5 años. El triunfo de Bridges se hace mucho más grande al derrotar a un excelente George Clooney (Up in the Air), con un personaje tremendamente desagradecido pero proporcionalmente brillante.
7. La mayor sorpresa: la argentina El secreto de sus ojos, una película de excelente factura, que derrotó a rivales tan poderosos como La cinta blanca, Un profeta y Ajamí en la categoría de película en lengua no inglesa. El director, Campanella, ha trabajado en importantes series de TV norteamericanas y no sería extraño que saltase a Hollywood.
8. Tres premios técnicos para Avatar: fotografía, dirección artística y efectos visuales. Para algunos es una recompensa rácana, para otros lo que merecía. Mucho se ha hablado de la revolución técnica de una historia más hábil que brillante en su guión y en su factura, que responde bien al concepto de cine espectáculo de elevadísimo presupuesto para un público muy amplio, siempre dispuesto a los divertimentos bigger than life. No ha triunfado en los Oscar pero Avatar es un hito, la película más taquillera de la historia.
9. Solo cuatro cintas bélicas (netamente bélicas en su argumento) ganaron el Oscar. La última fue Platoon, en 1986, bien distinta a En tierra hostil en su visión de la actuación del ejército norteamericano en Vietnam. Las otras son Patton (1970) y El puente sobre el río Kwai (1956).
10. Los premios a los guiones (original y adaptado) para En tierra hostil y Precious no oscurecen el brillo de dos grandes películas que se fueron de vacío: Up in the Air y An Education. No es muy aventurado pronosticar que sus respectivos directores, Jason Reitman (Juno) y la danesa Lone Scherfig (Italiano para principiantes) levantarán pronto una e incluso dos estatuillas.