Es muy de agradecer que haya productores y directores españoles que nos cuenten la vida de nuestros grandes hombres y mujeres, y también de nuestros santos. Los italianos ya lo venían haciendo desde hace tiempo, muy especialmente con la compañía Lux Vide, y los franceses lo hicieron hace muchos años.
El director Pablo Moreno nos contó la historia de los mártires de Barbastro en 2013; este año estrenó la vida de san Pedro Poveda, y ahora –aunque la rodó casi a la vez–, nos trae la de santa Soledad Torres Acosta, de la mano de Goya Producciones. Tres películas de encargo, todas con un presupuesto mínimo para ser cine de época, pero con un buen trabajo de producción.
Luz de Soledad parte del presente, en Madrid, donde sor Inés, una religiosa S…
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