Durante la II Guerra Mundial, la tranquilidad de una aldea siciliana se rompe por culpa de la obsesión de todos sus habitantes, mujeres y hombres, hacia una bellísima y misteriosa mujer viuda.
Otro indigesto panfletón hedonista y anticatólico, coproducido por Miramax y dirigido por el irregular Giuseppe Tornatore (Cinema Paradiso, La leyenda del pianista en el océano). Al igual que pasa en Chocolat, de Lasse Hallström, todos los personajes aparecen deformados hasta la burda caricatura, por reducir sus motivaciones a los impulsos sexuales. Se salvan la fotografía y la música -que fueron candidatas al Oscar- y la terrible escena del linchamiento, que fractura el tono esperpéntico del resto.
Jerónimo José Martín