Con apenas 5 años, Matilda es una lectora empedernida, con muchas capacidades desarrolladas, que choca constantemente con la mediocridad de sus padres, que solo quieren que no les moleste y se dedique a ver la televisión. Con esta premisa, Roald Dahl escribió una de sus novelas de fantasía de mayor éxito. Publicada en 1988, en 1996 tuvo una buena adaptación al cine dirigida por Danny De Vito y protagonizada por la adorable Mara Wilson, y una nueva versión musical de la Royal Skakespeare Company en 2010.
Este musical da lugar a esta nueva producción de Netflix, de presupuesto generoso, que destaca especialmente en el uso del color en los cuidadísimos decorados y localizaciones, además del esmerado vestuario. En el reparto destaca la joven irlandesa Alisha Weir, a la que acompañan como secundarios dos de los mejores actores británicos: Emma Thompson y Stephen Graham (The Virtues, Peaky Blinders). Aunque el guion no tiene el ingenio de la obra original ni de la película de De Vito, la película compensa esa debilidad con la espectacularidad de la producción y el talento del reparto.