La sociedad de la nieve
Dirección: J.A. Bayona. Guion: JBernat Vilaplana, J.A. Bayona, Jaime Marques, Nicolás Casariego. Intérpretes: Rafael Federman, Enzo Vogrincic, Fernando Contingiani, Matías Recalt, Esteban Bigliardi, Agustín Pardella, Felipe Ramusio, Simon Hempe. 144 min. Drama. Jóvenes (amor, violencia). Netflix.
En La sociedad de la nieve, Bayona adapta el libro del periodista uruguayo Pablo Vierci sobre la tragedia del vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya, que el 13 de octubre de 1972 se estrelló en mitad de los Andes cuando llevaba a Chile a los jóvenes integrantes del equipo de rugby Old Christians. Solo 29 de sus 45 pasajeros sobrevivieron al brutal accidente, y solo 16 de ellos fueron rescatados el 23 de diciembre de 1972. A diferencia de la película ¡Viven! (1993) de Frank Mashall, Vierci y Bayona dejan como secundarios a los supervivientes más famosos y ponen como narrador a Numa Turcatti, un joven profundamente católico. Este cambio de punto de vista torna el relato mucho más coral, claustrofóbico y existencial, y da más cancha a los supervivientes alejados de la fe.
Una poderosa visión de la amistad, el sacrificio, la madurez y la fe da gran entidad dramática al despliegue audiovisual de Bayona. Un abigarrado grupo de jóvenes y desconocidos actores uruguayos dan a sus personajes una veracidad conmovedora.
Wonka
Dirección: Paul King. Guion: Paul King, Simon Farnaby. Intérpretes: Timothée Chalamet, Olivia Colman, Calah Lane, Paterson Joseph, Tom Davis, Hugh Grant, Sally Hawkins, Rowan Atkinson. 112 min. Fantasía, Infantil. Todos (amor, humor).
A partir del famoso chocolatero protagonista del cuento de Roald Dahl (1916-1990) Charlie y la fábrica de chocolate, Paul King (Paddington), ha convertido una precuela, que podría haber sido una simple excusa para hacer caja a partir de decorados resultones, en un cuento que sabe manejar la dosis casi exacta de música, fantasía, comedia y drama.
Hubiera sido fácil decantarse por la historia un tanto oscura que presentó Tim Burton para hablar de la infancia de Wonka en su versión de Charlie y la fábrica de chocolate. Y, sin embargo, no hay nada de eso. Wonka es un personaje bueno, con una ingenuidad y una confianza en los demás que, aunque a veces resulten problemáticas, son también la base de su carisma.
Las dos caras de la justicia
Je verrai toujours vos visages
Dirección: Jeanne Herry. Guion: Jeanne Herry, Chloé Rudolf. Intérpretes: Adèle Exarchopoulos, Gilles Lellouche, Leïla Bekhti, Birane Ba, Dali Benssalah, Élodie Bouchez, Suliane Brahim, Jean-Pierre Darroussin, Miou-Miou. 118 min. Drama. Adultos (lenguaje soez).
La directora y guionista francesa Jeanne Harry confirma que es una cineasta que, desde la sencillez y la sinceridad de sus planteamientos, posee una sensibilidad excelente para los conflictos dramáticos. Si En buenas manos mostraba la adopción en Francia desde varias situaciones familiares muy diferentes, en Las dos caras de la justicia se muestra la complejidad de la redención de presos gracias a los programas de conexión vigilada con sus víctimas.
Herry es incisiva en todos los retratos, pero midiendo con una distancia perfecta cada una de las aproximaciones al dolor y la soledad de sus protagonistas. La sucesión de escenas –logradísimas en intensidad y contención– exigían un reparto que estuviese a la altura, y hay que reconocer que el casting es prodigioso.
Cerrar los ojos
Dirección: Víctor Erice. Guion: Víctor Erice, Michel Gaztambide. Intérpretes: Manolo Solo, José Coronado, Ana Torrent, María León, Petra Martínez, Soledad Villamil, Mario Pardo, Helena Miquel, Josep Maria Pou. 169 min. Drama. Jóvenes.
Víctor Erice cierra –presumiblemente– su dilatada pero parca carrera con un largometraje que se puede considerar una obra maestra. Leyendo la sinopsis, cualquiera creerá que se trata únicamente de una intriga en relación con un actor desaparecido durante un rodaje. Pero esa trama argumental no es más que el envoltorio de un tesoro cinematográfico que constituye el testamento estético y moral de un maestro del séptimo arte.
Cinematográficamente, la película se abre y se cierra con un milagro de cine dentro del cine. Y los planos finales rompen la cuarta pared para interpelar al espectador: hemos perdido el cine con mayúsculas, y con él, nuestra memoria. Ninguna película de Erice ha tenido tantas referencias trascendentes y religiosas como esta, porque el cineasta se ha dado cuenta de que no solo hemos perdido la memoria, sino también el alma.
Saben aquell
Dirección: David Trueba. Guion: David Trueba, Albert Espinosa. Intérpretes: David Verdaguer, Carolina Yuste, Pedro Casablanc, Marina Salas, Ramon Fontserè. 115 min. Melodrama. Jóvenes (amor, humor, lenguaje soez, sensualidad).
Entrañable semblanza del popular cómico catalán Eugeni Jofra i Bafalluy. El guion no es una comedia, sino un melodrama, en el que domina la bella historia de amor en Barcelona entre Eugenio (David Verdaguer), empleado en un taller de joyería, y su primera mujer, Conchita Alcaide (Carolina Yuste), una andaluza extrovertida y cariñosa.
El resultado es una película bien interpretada y narrada, conmovedora y positiva a la vez, con numerosos chistes del genial humorista y, a la vez, con una serena reflexión sobre ese arquetipo tan real del payaso triste, experto en humanidad, hipersensible y quebradizo, que lleva las tragedias de la vida sobre sus hombros y las trasforma en risas y carcajadas para el gozo de sus oyentes y de él mismo, casi como una angustiosa terapia contra la desesperación.