Vayamos por partes. Hace dos años, Diego Peretti protagonizaba una comedia argentina titulada Mamá se fue de viaje que contaba, como su nombre anuncia, las desventuras de un padre de familia numerosa cuando se queda solo, sin la ayuda de su mujer. Dos años más tarde, y con apenas unos meses de diferencia, se han estrenado dos remakes: uno italiano, Diez días sin mamá, y este, español.
Surge la duda de si es necesario tener tres películas idénticas en el plazo de menos de dos años. En el caso que nos ocupa, la cinta, a pesar de contar con el gancho del mediático Santiago Segura, no acierta nunca a despegar. El argumento tiene su chispa (máxime en una sociedad que se empieza a plantear en serio la corresponsabilidad), pero el desarrollo resulta mucho menos divertido y fresco de lo que nos prometíamos. La película, probablemente sin quererlo, tiende más a la dramedia que a la comedia, y al final, queda varios escalones por debajo de la versión italiana, más entretenida y menos políticamente correcta.
