Raya es una guerrera solitaria que vive en un mundo apocalíptico. Antaño Kumandra, su tierra era un reino en el que los dragones y los humanos vivían en paz y prosperidad, pero una serie de sucesos dividieron el reino, y hoy Raya vaga por el mundo buscando a Sisu, el último dragón que podría devolver la unidad entre las distintas tribus.
En Raya y el último dragón no hay trama romántica, ni canciones –salvo la de los créditos finales–, aunque sí una princesa. No es un alarde de originalidad –el guion sigue el clásico esquema del itinerario del héroe–, pero es aventura al más puro estilo Indiana Jones. Ofrece momentos realmente emocionantes que, combinados con la espectacular fuerza visual de la animación, hacen que el resultado sea más que digno. Algo episódico, sí, pero los buenos secundarios –especialmente divertida la bebé ladrona Noi– convierten esta nueva historia animada en una película muy entretenida.
Jaume Figa Vaello
@jaumefv