Spider-Man: Lejos de casa es, toda ella, un auténtico spoiler de Vengadores: Endgame. Por ello ‒aunque ya lo avisa el mismo Tom Holland en el tráiler‒, quien no haya visto Endgame, mejor que no vea antes esta nueva entrega del hombre araña en solitario: la que ocupa el puesto 23 del Universo cinematográfico de Marvel (MCU) y que supone el fin de la llamada “tercera fase”.
Dicho esto, es precisamente esta relación y continuidad que tiene con todo el Universo Marvel lo que hace grande Spider-Man: Lejos de casa. Porque la historia cuenta con que el espectador ya tiene un buen conocimiento de dónde estamos, incluso con una breve referencia a Spider-Man: Un nuevo universo. De ahí que director y guionistas no necesiten andarse con explicaciones.
Lo que ocurre en Endgame, a pesar de haber vencido a Thanos, deja desolado a más de uno. Especialmente al pupilo de Tony Stark / Iron Man. Para Parker, que fue uno de los “seleccionados” por el chasquido de Thanos, no han pasado los años, y sigue con sus dieciséis. Es consciente de que tiene que asumir la herencia de Stark, pero no se ve capaz.
A la historia le cuesta arrancar. Pero, después de un giro –esperado, sí–, toma un brío y unos colores espectaculares, que te dejan clavado en la butaca hasta el final. Volando por distintos países de Europa –al estilo de las mejores películas de espías, como la saga de James Bond o la de Misión: Imposible–, y con un tono de comedia estudiantil que le da unos momentos simpáticos y frescos, marca de la casa y, especialmente, de las películas del arácnido.
Eso sí; sin alejarse de lo importante. Por ello, el guion fija el punto de vista en el dilema moral de Parker sobre qué decisión tomar. De este modo, los secundarios están bien dibujados, al servicio de esta cuestión. No en vano, tanto Spider-Man como Iron Man son los personajes de Marvel que más éxito tienen, porque, además de superhéroes, son muy humanos. Eso les hace grandes.
Y el director y los guionistas lo saben. Juegan con la baza, además, como mencionaba al principio, de que el espectador ya ha visto “el pasado” y pueden marcar muy bien este proceso de maduración del protagonista.
Por otro lado, pienso que merece la pena destacar, una vez más, la banda sonora de Michael Giacchino, habitual de Pixar (Los Increíbles 2, Coco, Up…) que también ha trabajado para otras grandes producciones como Rogue One, o Misión: Imposible – Protocolo Fantasma, por mencionar algunas.
Spider-Man: Lejos de casa da el paso a la “fase 4” del Universo Marvel. Para ver por dónde pueden ir los tiros es importante no levantarse de la butaca hasta el último crédito.