Una joven pareja de arquitectos sumamente idealistas, y a punto de tener a su primer hijo, deciden remodelar una casa en el bosque para vivir de una manera más tranquila y alejada del materialismo. Pero en el proceso surgirán problemas que amenazarán con echar por tierra sus ideales y su propia relación.
El cineasta vasco Mikel Gurrea se estrena en el largometraje con un ambicioso drama que explora la complejidad del ser humano, capaz de combinar unas altas aspiraciones de justicia universal con el más rastrero comportamiento cuando la realidad no se pliega a sus deseos. Gurrea, con la ayuda de su coguionista Francisco Kosterlitz, desarrolla un abigarrado libreto que le permite hablar de las relaciones de pareja, las contradicciones del capitalismo, la utopía del buenismo o la inmigración, y mostrarnos todas estas realidades desde diferentes puntos de vista. La cinta no escapa a un tono amargo y poco condescendiente, pero supone un incentivo para un espectador al que no deja acomodarse en ningún momento. Las interpretaciones de la pareja protagonista son sobresalientes.
Ana Sánchez de la Nieta
@AnaSanchezNieta