“En Corea del Sur hay 3.300 jueces, pero solo 20 de ellos trabajan en un tribunal de menores. Esos 20 jueces juzgan a 30.000 delincuentes juveniles cada año. En el tribunal de menores puede estar presente un asistente legal, pero no un fiscal. Es el juez el que hace las preguntas a los acusados y decide si quedan en libertad condicional. En ese momento es cuando empieza realmente su trabajo”. Así, después de un comienzo impactante, es como la serie presenta la verdadera trama y a la protagonista de la narrativa: la jueza Shim.
En Corea del Sur los tribunales de menores no existen como tales, sino los juzgados de familia, algo que podría representar una crítica, pero que, en realidad, es solo una licencia narrativa. Lo que realmente cuenta l…
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