Basada en un libro sobre el célebre guionista de Vacaciones en Roma y Espartaco, la película se suma a una serie de interesantes títulos recientes sobre actores y directores de Hollywood, entre las que destacan las notables Hitchcock y Mi semana con Marilyn.
Bastantes comentaristas insisten en poner de relieve que el director, Jay Roach, había hecho antes películas deleznables, comedietas insulsas y mediocres thrillers políticos. Y es cierto. Como lo es también que Trumbo es una cinta valiosa. No se trata en esta crítica de despachar con tres citas y dos lugares comunes el asunto de los Diez de Hollywood y del Comité de Actividades Antiamericanas (activo desde 1938 hasta 1975), y de las peleas sindicales en la industria del cine norteameric…
Contenido para suscriptores
Suscríbete a Aceprensa o inicia sesión para continuar leyendo el artículo.
Léelo accediendo durante 15 días gratis a Aceprensa.