Damian Nenow y Raúl de la Fuente adaptan la novela homónima de Ryszard Kapuściński, que el mítico reportero escribió sobre la guerra de Angola de 1975. Se trata de una producción polaco-española de animación que usa la técnica “motion capture” junto con imágenes documentales. La cinta tiene gran nivel técnico, la animación de estilo hiperrealista es sobresaliente y las inserciones documentales con testimonios en primera persona de los protagonistas del conflicto dinamizan y aportan interés a la historia.
El cine político de animación ha proliferado bastante en los últimos tiempos y cuenta con títulos destacables como The Green Wave (Ali Samadi Ahadi, 2010) sobre la protesta juvenil en Irán a raíz de las elecciones de 2009, Vals con Bashir (Ari Folman, 2008) sobre la invasión israelí del Líbano en 1982, o Persépolis (Marjane Satrapi, 2007) sobre la revolución jomeinista . Un día más con vida viene a sumarse a ese elenco y nos aproxima a uno de los grandes conflictos de la descolonización africana. Uno de los principales logros de la cinta es acercar ese capítulo de la historia reciente a los espectadores jóvenes.
Gracias a las posibilidades de la animación, la película consigue respetar el tono del texto de Kapuściński y moverse en esa atmósfera confusa entre la locura, el sueño y la realidad que encontramos en las mejores narrativas bélicas (El corazón de las tinieblas, Apocalypse Now). Gustará especialmente a los interesados en la novela gráfica.