Tras la derrota de Hillary Clinton en las elecciones presidenciales, Gary Zimmer, su director de campaña, cree que puede redimirse como conquistador de la América profunda para los demócratas. Para ello, se propone ganar para su causa y hacer que se presente para la alcaldía de su pueblo, un lugar perdido en Wisconsin, a Jack Hastings, un granjero, coronel retirado, a quien ha visto defender a inmigrantes sin papeles. Así que deja Washington y se mezcla con unos palurdos que desprecia.
Comedia dramática en la estela de Juan Nadie y de otras muchas sátiras políticas; pero Jon Stewart todavía no es Capra. El director-guionista recurre a tópicos como la oposición urbanita sofisticado-granjero sencillo y noble. Tiene momentos conseguidos, sobre todo al mostrar las manipulaciones de los profesionales de la política cuando Gary (Steve Carell) se enfrenta a su rival directo, Faith Brewster (Rose Byrne), jefa de campaña del Partido Republicano. En general, basa el humor y el éxito en el carisma de Steve Carrell y en la genial rectitud de Chris Cooper.
