Una versión de esta reseña se publicó en el servicio impreso 88/13
A sus 82 años, el director Yôji Yamada, discípulo de uno de los grandes maestros del cine, Yasujirô Ozu (1903-1963), ha hecho una película asombrosa. Lo que podría parecer un remake de la exquisita Cuentos de Tokio en su sesenta aniversario, es, más bien, una versión inspirada y bellísima que conserva las esencias de la cinta de Ozu pero está cocinada a la manera particular de Yamada, de forma que resulta sorprendente y apasionante.
Yamada es un director prolífico e incansable. Su reciente trilogía de samuráis (El ocaso del samurái, La espada oculta, Love and Honor) es verdaderamente brillante, pero en un espectador poco familiarizado con su cine cabría la duda de si Yamada…
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