Romain (Philippe Katerine) es un pacífico médico interino que trabaja en un hospital psiquiátrico francés. Uno de sus pacientes, Léo (Dany Boon), dice ser un famoso agente secreto, apodado ‘El León’ y especializado en el rescate de rehenes. El alucinado Romain se verá obligado a creer a Léo cuando su propia novia es secuestrada por unos peligrosos mafiosos, como le había vaticinado el supuesto espía.
Aunque su planteamiento no es del todo original –se mueve entre Superagente 86, Conspiración y Una terapia peligrosa–, esta alocada comedia del parisino Ludovic Colbeau-Justin podría haber dado mucho más juego. Sobre todo, porque Dany Boon (Bienvenidos al norte) y Philippe Katerine (El gran baño) forman una divertida pareja cómica, y les va al pelo la parodia desmelenada, sobre todo de dos temas tan socorridos como el espionaje y la psiquiatría. Pero, tras un arranque ágil, hilarante y prometedor, las tontadas se vuelven cada vez más toscas, la intriga pierde fuelle, las peleas y persecuciones se tornan convencionales, y se acumulan los tópicos hasta un final bastante chapucero.