Isaías (Miki Esparbé) es un arquitecto casado y con dos hijos. A pesar de que en el pasado consiguió varios premios profesionales, ahora mismo su carrera y su matrimonio están bastante estancados. Hasta que aparece la joven Sonia…
Después de adaptar con cierta superficialidad la novela de Juanjo Millás (No mires a los ojos), Félix Viscarret vuelve a las historias intimistas con las que ha obtenido éxito de crítica y público, como Bajo las estrellas y, especialmente, la serie Patria. En primer lugar, la selección de actores es atrevida e inteligente. Miki Esparbé es un actor más bien cómico, pero que ha dejado clara su habilidad en registros dramáticos (Las distancias), y Álex García se caracteriza por hacer películas y series del género policiaco y de acción (Antidisturbios, El Inmortal), pero compone un mejor amigo del protagonista necesario y prudente. Por otro lado, Ana Polvorosa (Un hombre de acción) y Olaya Caldera (HIT) personifican a la perfección la pasión y el compromiso, la imaginación y la estabilidad.
La película puede presumir del humor espontáneo que construye los dramas más verosímiles. El recorrido de madurez de los protagonistas favorece la reflexión libre del espectador con un ritmo sereno, y diálogos en los que hay matices, sentido común y también comportamientos adolescentes. Un drama generacional que, en mi opinión, resulta más complejo y satisfactorio que otros intentos de nuestro cine de temática similar, como Casi 40, de David Trueba, o Els encantats, de Elena Trapé.
