A Emilio, jubilado y cascarrabias, le diagnostican alzhéimer, y le obligan a mudarse con su hija Julia, cuyo matrimonio no va bien. Descubrirá a su nieta Blanca, de diez años, y se le ocurrirá ir a buscar a Margarita, su amor platónico de adolescente. Aunque el proyecto es una locura, su familia le ayudará.
Algunas ideas, como el encuentro abuelo-nieta, son clásicas, y la historia se atasca un poco a medio camino, pero el conjunto funciona bien: los personajes están bien retratados y la historia llega a buen puerto, tratando con delicadeza el tema del alzhéimer, de la familia, de las motivaciones y la sinceridad. Buenas interpretaciones.