Tras la larga crisis económica de 2008 y un fuerte impulso a la automatización de los procesos productivos, al desarrollo de “fábricas inteligentes” y a la personalización de productos y servicios, se acuñó en Alemania el término “industria 4.0” y se empezó a difundir que había comenzado una nueva revolución.
En este contexto, Patrizio Bianchi, profesor de Economía Industrial de la Universidad de Ferrara, se pregunta si la aparición y el impacto de la inteligencia artificial, la robótica, el blockchain, la Internet de las cosas o la realidad virtual, entre otros avances tecnológicos, son suficientes para emplear un concepto tan radical como el de “revolución”. Su respuesta es afirmativa, y para captar toda su complejidad recomienda reflexio…
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