Terry Eagleton (1943) es un conocido e influyente crítico de la literatura, que no oculta su ideología marxista, aunque en su caso no significa fidelidad dogmática a un partido. Dulce violencia puede ser leído, de esa forma, como esa autocrítica que mucha parte de la izquierda pospone por razones de principio, sucumbiendo, siempre según Eagleton, a las tentaciones posmodernas. No en vano, el autor inglés ataca la jerga culturalista y el discurso fragmentario de una ideología que no supo reorientarse tras el derrumbamiento de sus profecías económicas.
Eagleton resulta interesante por varios motivos. En primer término, porque en él lo cultural adquiere significación política y es campo también de batalla ideológica. En segundo lugar, porque s…
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