Anagrama. Barcelona (1996). 164 págs. 1.300 ptas.
Si en su anterior novela, Los campos del honor (premio Goncourt 1990), Jean Rouaud rendía homenaje al abuelo materno, ahora novela la vida de su padre, fallecido con tan sólo 41 años. El autor utiliza un lenguaje sencillo y llano para describir una cotidiana crónica familiar. Selecciona dos momentos para describir a su padre: su vida familiar y profesional hasta su muerte en un pueblo de Bretaña; y su actividad durante la Guerra Mundial, en la que colaboró con la Resistencia francesa. El relato es intenso y lírico, pero distante y poco dado al sentimiento. La evocación de la figura paterna se mezcla arbitrariamente con impresiones personales que dificultan a veces la lectura. Sin embargo, Rouaud (1952) ha conseguido un retrato sobrio de una anónima figura que sirve para entender mejor algunos aspectos de la sociedad francesa.
Adolfo Torrecilla