Xavier Pericay (Barcelona, 1956) es uno de los máximos especialistas en la vida y obra del escritor catalán Josep Pla. Además de traducir varios libros memorialísticos suyos incluidos en la edición de sus Dietarios, ha editado también las crónicas de Pla agrupadas en el volumen La Segunda República española.
Pericay es colaborador habitual del diario ABC y profesor de periodismo.
Este libro aúna sus dos pasiones: el periodismo y la obra de Pla. Se centra en los años de formación de Pla, desde el verano de 1919, cuando comenzó a trabajar en el diario Las Noticias, hasta la primavera de 1922, cuando cubrió para cuatro diarios a la vez la Conferencia Internacional de Génova. Son los años de lo que Pericay califica del viejo periodismo, que tendría su “periodo de máxima solvencia” en los años de entreguerras y que desaparecería al terminar la Segunda Guerra Mundial, años de cambios drásticos en la profesión periodística.
Siguiendo la peripecia profesional de Pla, Pericay rescata el ambiente de las redacciones de aquellos periódicos, el mundo de los corresponsales de prensa, las condiciones laborales y profesionales en las que se ejercía un oficio poco profesionalizado, con mala fama y con muy pocos ingresos. Y todo con nombres y apellidos.
Aparecen amigos y compañeros de Pla, que influyeron en su idea del periodismo y la literatura (Alexandre Plana, Claudi Ametlla, Josep Maria Junoy, Josep Maria de Sagarra), periodistas de prestigio (Julio Camba, Corpus Barga, Julio Álvarez del Vayo, Gaziel, Fernández Flórez, Eugeni Xammar) y otros prestigiosos periodistas extranjeros con los que Pla coincidió cuando estuvo en París y en los viajes que realizó como corresponsal o a los que leyó (Robert de Jouvenel, Theodore Wolf, Giovanni Ansaldo, Henry Wickham Steed…). Con las aportaciones de todos ellos, Pericay da vida a ese “viejo periodismo” que caracteriza por el compromiso con la información y por la férrea síntesis entre vida y obra de cada uno de sus protagonistas.
En el caso de Pla, Pericay resalta cómo aunó sus dotes de escritor con la pasión por la actualidad. El resultado es la obra completa de Pla, donde periodismo y literatura se dan la mano. Porque Pla “escribió para la prensa lo que le habría gustado escribir para la literatura”, mezclando en sus artículos la crónica de actualidad con la crónica de costumbres.