La República de Weimar fue, tal y como señala en este libro Peter Gay, un régimen político diseñado por intelectuales y profesores, y tal vez su pensado aparato institucional fue el motivo principal de su fracaso: contó con ideas y con un armazón jurídico intachable, pero olvidó contar con la sociedad. Los líderes de Weimar fueron los pioneros de las democracias contemporáneas, pero olvidaron cimentar su proyecto sobre bases culturales y sociales. Por eso mismo, los años veinte en Alemania poseen un atractivo trágico, teniendo en cuenta lo que vino después.
Gay describe muy bien el divorcio que se produjo entre el fino sentido común de unos líderes acostumbrados a negociar con los libros y una inmadura sociedad de masas. Weimar es el moment…
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