Esta es una de las obras más conocidas del sociólogo Amitai Etzioni (ver Aceprensa 23/07), publicada originalmente hace quince años. Este trabajo es mundialmente conocido por proponer una tercera vía entre el planteamiento liberal de base neoclásica que promueve el individualismo y la visión que considera la autoridad y la comunidad como fundamentos de la sociedad, hasta el punto de prevalecer sobre el individuo. La propuesta de Etzioni ha sido denominada “socioeconomía”.
En síntesis, Etzioni muestra cómo la pretensión de explicar racionalmente el comportamiento económico de las personas a partir del interés individual o la maximización de la utilidad es claramente insuficiente. Sin negar que se trata de un factor de importancia, sostiene que también los valores morales son, en la práctica, un componente fundamental de las decisiones económicas. En estrecha relación con este punto se pone de manifiesto cómo la comunidad ejerce una influencia muy relevante -aun sin eliminar la libertad- sobre el comportamiento económico de la persona, de tal manera que viene a ser ingenuo pensar que la racionalidad económica se resume sencillamente en la utilidad individual.
Con el paso de las páginas el lector comprende que está ante un libro que versa, no ya de economía, sino del hombre mismo y de su comportamiento.
El libro tiene tres partes. En la primera, el autor muestra con razonamientos y ejemplos prácticos cómo la moralidad es un elemento irreductible de las decisiones económicas. En este camino Etzioni somete a crítica el concepto de utilidad, analiza la diferencia entre moral y placer, constata cómo las personas no actúan necesariamente de modo egoísta tanto en el ámbito privado como en el público y muestra, en fin, cómo utilidad y compromisos morales pueden mirarse de igual a igual en las decisiones económicas de la personas reales.
Etzioni critica el concepto de racionalidad del que parte el planteamiento neoclásico y, a través de él, el liberalismo económico. Se sirve para ello de las aportaciones de la psicología con el fin de hacer ver de qué forma los valores, las emociones y los hábitos son relevantes en la toma de decisiones económicas.
En la parte final del libro Etzioni pretende analizar la influencia de la comunidad en las decisiones económicas individuales. Para este sociólogo, si bien es cierto que los individuos tienen capacidad de influir sobre la comunidad, ésta lo hace en mayor medida sobre ellos; introduce así la categoría de racionalidad colectiva. Asimismo, según Etzioni, no hay que confundir el mercado con el sistema social: el primero constituye un sub-sistema de un complejo más amplio, la sociedad, que debe orientar y regular la libre competencia para evitar los conflictos. Sin embargo, esto no significa que toque a los poderes públicos determinar el resultado de esa libre competencia, sino más bien preservarla y mantenerla. Como se ve, también aquí el autor adopta una posición de equilibrio.
Con este libro no se pretende destruir ni cuestionar la importancia del interés individual en las decisiones económicas, sino integrar esta aportación en una visión más amplia, y por tanto más realista, de la persona humana.