Sígueme. Salamanca (2002). 186 págs. 13,50 €. Traducción: Jose Mª Carda.
El libro de Bruno Forte es un curso que impartió en el Aula Joan Maragall de Barcelona (2002). Trata de replantear la temática de la esencia, y hace un repaso histórico en un apéndice (Feuerbach, Harnack, Guardini). Un sugerente capítulo introductorio enmarca el cristianismo en la cultura actual (posmoderna), en la antropología (respuesta a los anhelos humanos) y en relación con las demás religiones (singularidad cristiana). Después Forte sitúa la esencia del cristianismo en «el triple éxodo que caracteriza la vida del Verbo encarnado: el éxodo desde el Padre, el éxodo de sí mismo y el éxodo de regreso al Padre» (p. 45). Aplica, después, este triple éxodo a la vida del cristiano, y concluye hablando de la belleza (kenótica) de Dios manifestada en María.
Forte presenta la kénosis (abajamiento) del Hijo como lo más característico del cristianismo, porque es la revelación más profunda (estética) del amor de Dios: «el amor crucificado». Cree que esto mejora a Guardini. Este enfoque, inspirado en Von Balthasar y hoy muy difundido, ahonda en uno de los polos del Misterio Pascual y tiene su valor.
Sin embargo, el cristianismo primitivo prefirió acentuar el otro, la resurrección, como acontecimiento emblemático cristiano. En Forte, el «amor crucificado» es también un «amor más fuerte que la muerte». Pero la cuestión de los acentos no es irrelevante, porque la belleza kenótica de la cruz revela, pero la gloria del cuerpo de Cristo salva.
Juan Luis Lorda