Plaza & Janés. Barcelona (1997). 187 págs. 2.400 ptas.
La fantasía es el punto de partida de la cuarta novela del periodista y escritor Manuel Hidalgo (Pamplona, 1953). Una noche del mes de junio de 1999, los personajes de los cuadros de Velázquez abandonan el Museo del Prado y recorren el territorio del Madrid noctámbulo, oscuro y marginal.
El ingrediente fantástico se mezcla con episodios de un realismo crudo. Los personajes de Velázquez, como fantasmas, entran en contacto con una galería de personajes desnortados: drogadictos, homosexuales, travestis, yuppies a la búsqueda del placer… La mezcla entre este mundo sórdido y lo fantástico no está conseguida, y la novela chirría en algunos pasajes con escenas narrativamente débiles.
Esta curiosa mezcla hace agua también en el estilo, en ocasiones llamativamente obvio a pesar de su intermitente lirismo urbano y su buscada sobriedad expresiva. Hidalgo parece querer plantear una curiosa parábola sobre el bien y el mal, la luz y la oscuridad. Esta intención es la que da a la novela una cierta ambición, aunque el resultado sea tibio y disperso.
Adolfo Torrecilla